Los taxis ilegales del Aeropuerto de Son Sant Joan (Palma) se salvan de las multas del Govern balear por falta de pruebas. Este pasado verano la Direcció General de Transports realizó 2.600 inspecciones a vehículos que desarrollan su actividad en el aeropuerto de Palma, 1.000 más que en la temporada estival de 2013. Sin embargo, el Ejecutivo balear apenas impuso sanciones.
El director general de Transports, Juan Salvador, aseguró que “los clientes argumentan que son amigos del conductor, por lo que es muy complicado poner una sanción”, según informa Última Hora.
Sin embargo, el año que viene los taxis pirata lo tendrán más complicado ya que se pondrán en marcha las cámaras de vigilancia que permitirán detectar este tipo de vehículos. “Queremos erradicar estas prácticas”, sentenció el director general, quien recordó que esta actividad se sanciona con hasta 6.000 euros.
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