Más de 2.500 pasajeros que iban a bordo del crucero Norwegian Pearl de la compañía estadounidense Norwegian Cruise Line (NCL) han quedado atrapados en el puerto de Barcelona por una avería del barco. Varios de los afectados han denunciado en las redes sociales que la naviera no les ha dado soluciones (Pesadilla en alta mar: varios pasajeros heridos en un crucero que zarpó de Nueva York).
Uno de ellos asegura que después de invertir más de 1.000 euros en el viaje, NCL les ha dicho que tenían que organizarse sus propios vuelos de regreso a casa. Otros pasajeros explican, vía Twitter, que la compañía les ha asegurado que reembolsará el 50% del crucero y que tendrían descuentos en futuros viajes (Un crucero se estampa contra un muelle por culpa del fuerte viento).
La mayoría se encuentran frustrados por haber tenido que interrumpir sus vacaciones en este punto, pues muchos pasajeros han perdido conexiones a otros destinos como Mónaco, Palma o Roma, así como las excursiones contratadas por cuenta propia.
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