El banco de inversión estadounidense Merrill Lynch se la ha jugado a Vueling. Tras colocar a precios muy bajos el 4,6 por ciento del capital de la aerolínea, ésta ha perdido más de un 30% de su valor bursátil en apenas un mes. Según publica el diario Elconfidencial.com, la empresa presidida por Josep Piqué se desplomó este pasado martes un 8,49%, la mayor caída desde el 4 de febrero de 2010. Pero el de ayer no fue un retroceso aislado, sino la continuación de una sacudida que se inició a principios de julio. Fue en ese momento cuando Merrill Lynch comenzó a inundar el mercado de acciones de Vueling por mandato de unos de los inversores de referencia.
En concreto, el broker americano ha vendido casi 1,40 millones de títulos de la low cost, con orden de encontrar compradores sin ningún límite de precios a la baja. En este periodo ha sido con diferencia el que más papel de Vueling ha soltado en bolsa. Baste decir que el segundo mayor vendedor es Deutsche Bank, con apenas 250.000 acciones de la compañía aérea.
Se desconoce quién es el dueño de ese 4,6% de la empresa con sede en Barcelona. En el mercado se especula con la posición de un inversor extranjero, si bien la única participación de referencia que se conoce por un porcentaje similar es la de ACS. La constructora dirigida por Florentino Pérez mantiene un 5% de Vueling procedente de cuando era accionista relevante en Clickair. También está en el capital Atalaya Inversiones, una sociedad de cartera en la que están presenten varias cajas de ahorros, con cerca de un 2,5%.
La venta de este paquete por parte de Merrill Lynch se produce cuatro meses después de que Nefinsa, el holding de los Serratosa, otro apellido ilustre con claros problemas financieros, rompiera el pacto de accionistas al vender el 4,15% que tenía en sus manos. Lo hizo a 9,5 euros por acción, más de un 34% por encima de los cambios de ayer. En octubre de 2009, la familia Lara, dueña de Planeta, se deshizo de su 14,3% de la low cost a 11 euros por acción.
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