El primer día de febrero de 1964, Boeing entregó a Eastern Airlines el primer avión con tres motores a reacción, el famoso 727, que marcaría una época de la aviación mundial y que fue especialmente importante en la historia de Iberia.
Ese día, Eastern hizo volar el nuevo avión entre Filadelfia y Miami, en la costa este, con escala en Washington.
El 727 nació a pedido de las propias aerolíneas para cubrir las rutas por el Caribe. En aquella época, los aviones normales eran cuatrimotores. Había de dos motores, pero sólo se les permitía volar un máximo de una hora, por temor a una avería. Ni hablar de volar sobre el mar. En cambio, con uno de tres motores, siempre quedaba margen de seguridad.
Se vendieron 1.831 aviones de este modelo, que aún opera en algunas aerolíneas secundarias. Iberia recibió su primer B727 en 1972 y atendió numerosas rutas de medio radio. El último fue retirado en 2001.
El avión protagonizó accidentes importantes como la colisión con las antenas de televisión del monte Oiz, en Bilbao, en 1985, o en 1983, cuando en pleno aeropuerto de Barajas un 727 corría por la pista con niebla y baja visibilidad para despegar hacia Roma, cuando un DC9 de Aviaco, que no sabía dónde se encontraba, irrumpió en la pista, provocando una catástrofe.