Abandona Teruel el sexto A380 de Lufthansa inoperativo

La capacidad de los directivos de Lufthansa para predecir el futuro de la aviación, su negocio, se ha demostrado prácticamente nula. Al inicio de la pandemia creyeron que les iba a sobrar flota durante años, por lo que retiraron aviones y aviones para adelgazar. Al menos tuvieron la cautela de no desmantelarlos. Entre la fenomenal recuperación de la demanda y los retrasos de Boeing, la compañía ha tenido que echar mano de los aviones del cementerio de Teruel.

Ahora acaba de sacar el sexto avión A380, según publica Simple Flying, un portal especializado en cuestiones de aviación (Lufthansa, necesitada de flota, recupera todos los A380).

Reponer en condiciones operativas un avión de este modelo es complejo, lento y caro. Con matrícula D-AIMB, salió desde la ciudad aragonesa hace unos días hacia Frankfurt, la base de la compañía, y desde allí se fue a Manila, donde será sometido a los interminables chequeos. El coste de esta operación es tan elevado que varias compañías aéreas en la misma situación han preferido definitivamente vender los aviones por piezas, muy valoradas hoy en el mercado de segunda mano.

Lufthansa tiene un problema de flota muy acusado, que coincide con un fuerte aumento de la demanda. La aerolínea alemana está confiando la parte central de sus rutas de largo radio en el 747, un avión excelente pero que hoy está fuera del mercado. De hecho, sólo hay otras tres aerolíneas en el mundo que no lo han retirado. Sus rivales, British Airways y Air France hace ya mucho tiempo que no lo emplean. Pero Lufthansa no tiene alternativas porque sus pedidos de aviones nuevos van retrasados.

Este sexto A380 operativo volará desde Múnich a partir de 2025, cuando se haya completado el proceso de rehabilitación para volar.