Las aerolíneas lanzan un nuevo SOS. El CEO y director general de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Alexandre de Juniac, reconoce que “es frustrante ver que los gobiernos reaccionen igual que al principio de 2020 para luchar contra el Covid-19: con cierres de fronteras mal coordinados y mal comunicados” (IATA saca la tijera y anuncia 400 bajas para hacer frente a la crisis).
Según expone, “en los primeros meses de la pandemia se enfrentaban a un desafío nuevo y sin precedentes”, por lo que “los bloqueos y cierres de fronteras fueron decisiones comprensibles”. “Pero desde el comienzo de la pandemia, numerosas voces, de las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue la más creíble, aclararon que los virus no pueden controlarse mediante el cierre de fronteras”, subraya.
Como viene insistiendo desde hace meses, el lobby aéreo aboga por la realización de pruebas y la implementación de un sistema eficaz de rastreo “como alternativas a los ineficaces cierres de fronteras y las cuarentenas”. “A medida que el mundo busca recuperarse, es crucial que los gobiernos establezcan una estrategia clara a largo plazo, no solo para manejar el Covid-19, sino para futuras pandemias”, sostiene. Asimismo, advierte que el programa de vacunación mundial “llevará tiempo, algo de lo que no disponemos”.
Aunque aplaude el hecho de que “muchos gobiernos hayan reconocido el papel único de la aviación, inyectando más de 173.000 millones de dólares", avisa que "a menos que adopten una respuesta más flexible, y francamente mejor, estas inversiones no garantizarán que se mantenga una red de transporte aéreo viable” (Aviso de IATA: aerolíneas que serán rescatadas quebrarán). Es más, estima que “de las 88 millones de personas que viven de la aviación, más de la mitad ya han perdido o corren un riesgo inminente de perder su puesto de trabajo”.
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La velocidad de vacunación va en directa proporción a la inteligencia de nuestros políticos y al abuso de los colectivos encargados de poner las vacunas que andan peleándose para al final.. no ponerla nadie.
Que si los enfermeros de vacaciones, que si los de las farmacias no, que si los del ejército son muy patriotas, que si las que sobran se las ponemos a los amígueles, que si las enviamos por carretera con camioneros atascados…
Así nos va. Seguiremos con sus ERTES impuestos unilateralmente que luego nos cobrarán en el siguiente IRPF.
Y acabaremos en el paro...tantos años luchando por un puesto de trabajo fijo y se va a ir todo a la mierda...perdon x la expresión
Tienes razón.
Si existieran políticos con una preparación coherente con el cargo otro gallo nos cantaría. Ellos no pierden tiempo para crear comisiones de investigación por sucesos ocurridos dentro de su ámbito, pero en la mayor crisis sanitaria, económica y humanitaria de los últimos 100 años no son capaces de gestionar la puesta de una vacuna a la población. Nos merecemos gente preparada para la gestión de un país, algo utópico, porque jamás nos caerá esa suerte.
No a llevado a la ruina.
En definitiva, anarquia política. No se podría esperar otra cosa, máxime un gobierno incompatible por su propia naturaleza, formado por personas/partidos con objetivos totalmente opuesto. Capaces de desplazar el interés general a la subjetividad. En fin, temos el g(des)gobierno que merecemos. Pagamos justos por pecadores.
Imagínense entonces que les queda a los que trabajan en las fronteras terrestres al menos ustedes tienen mas posibilidades.... no les parece