Air Baltic, una de las aerolíneas más pujantes de Europa, acaba de anunciar que reanuda sus vuelos a Kiev, la capital de Ucrania, con los mismos servicios que tenía antes del inicio de la guerra, que se limitaban a la carga.
En un comunicado, Martin Gauss, el director general de la compañía letona dijo que reanudar los vuelos es una forma de ayudar a Ucrania. “Como resultado, el servicio aéreo regular de carga entre Riga y Kiev será reanudado de inmediato”.
El inicio de estas operaciones tuvo lugar ya en abril, con carga postal, pero ahora se estabiliza y regulariza.
Air Baltic ha dado otra ayuda a Ucrania al alquilar un avión, con todos los servicios, en régimen de wet-lease, a Ukranian International Airlines, de forma que palía las pérdidas que está teniendo esta compañía, dada la obligación de paralizar sus operaciones. Air Baltic utiliza el avión de Ukranian para complementar su propia flota.
En la misma línea que Air Baltic, pero con más atrevimiento, WizzAir, la low cost con base en Budapest, anunció que desde julio reanudará los vuelos de pasajeros a algunos aeropuertos ucranianos, desde donde la guerra la obligó a retirarse (Wizz Air vuelve a volar a Ucrania como si no hubiera guerra).
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