Las nuevas y radicales reducciones de flota que está por acometer Air Berlin, que también va a recortar alrededor de un 14% de su plantilla, permitirán a la aerolínea alcanzar el beneficio operativo en el ejercicio de 2018, según la previsión de su CEO, Stefan Pichler.
La aerolínea, que va a traspasar 40 aviones a Lufthansa y negocia con Tui crear una compañía de vuelos turísticos con otros 35 aparatos suyos, va a suprimir sus bases de las ciudades alemanas de Hamburgo, Paderborn, Colonia, Fráncfort y Leipzig, lo cual no significará que deje de volar a esas ciudades. Mantendrá las de Berlín, Düsseldorg, Stuttgart y Múnich.
En una intervención pública en la tarde de este jueves, Pichler ha reconocido que se trata de “la mayor reestructuración de la historia de la compañía”. De aquí al verano de 2017, Air Berlin se deshará de 1.200 trabajadores, sobre todo de las áreas administrativa y técnica.
El tajo a la plantilla será imposible sin despidos forzosos, ha admitido también el CEO, quien espera no obstante encontrar una forma “socialmente aceptable” de llevarlos a cabo negociando con los sindicatos. Algunos empleados tendrán ocasión de dar el salto a su socio Etihad.
Por otra parte, Air Berlin espera una inyección de 1.200 millones de euros provenientes del acuerdo que firmará con Lufthansa para traspasarle 35 aviones a Eurowings y cinco a Austrian Airlines, con sus correspondientes tripulaciones, por un período de seis años.
Otro indicador del mercado.
Lufthansa acepta aviones CON TRIPULACION incluida.