Si usted compraba hasta hoy un billete de avión de Air France, podía echarse atrás y recibir el cien por ciento del dinero pagado. La razón es que, como otras rivales, Air France no quería que la incertidumbre producida por la pandemia de Covid afectara a su negocio. Pero esto ha llegado a su fin.
Desde este primero de marzo pasado, porque la pandemia está llegando a su fin, o al menos porque la normalización ya es significativa, el grupo con sede en París decidió que se acaban los billetes totalmente modificables y totalmente reembolsables que venía vendiendo.
De esta manera, aún seguirán existiendo billetes modificables, pero sólo para quienes hayan pagado una tarifa más alta que normalmente permitía estos cambios. En lenguaje de la compañía, quienes tienen tarifa Light y Standard habrán de pagar o perder el billete.
Sin embargo, esto sólo se aplica a los viajes que se compren desde ahora y no a los anteriores que se vendieron ya con la condición de que Air France permitiría los cambios.
Pese a esto, la filial low cost de Air France y KLM, Transavia, no modifica su política porque sigue ofreciendo que, si el viajero tiene incertidumbres, puede aplazar el viaje sin gasto alguno, con un tiempo máximo de dos horas antes de partir el vuelo.
Transavia mantiene la misma política que tiene Easyjet hasta ahora (es su principal rival al menos dentro de Francia), aunque es muy probable que pronto también proceda a modificar este criterio.
Lo cual es ilegal según las condiciones de servicio de las marcas de las tarjetas de crédito, por lo que si el cliente solicita un chargeback con más de 24 horas de antelación a la salida del vuelo Air France se lo va a tener que comer...
Ya lo volverán a poner cuando venga otra Omicron... Cuestión de tiempo
Air France y KLM han sido de las compañías más rigurosas a la hora de hacer los reembolsos y han mantenido una política de flexibilidad muy adapatada. Además proponen bonos en caso de que no se quiera o pueda volar. Asi que no es del todo cierto que pierdan su flexibilidad.