Air France sigue incorporando aviones de nueva generación. Su objetivo consiste en que estas aeronaves lleguen a representar el 70% de su flota en 2030, frente al 7% actual. Para lograrlo, está realizando una inversión media de mil millones de euros por año (Air France llevará a cabo un nuevo despido colectivo).
La aerolínea ha alcanzado un hito simbólico con la llegada de su décimo Airbus A220-300. El avión, con matrícula F-HZUJ, salió de la cadena de montaje de Airbus en Mirabel (Quebec) y voló a París-Charles de Gaulle, desde donde operará vuelos de corta y media distancia.
De aquí a finales de 2025, 60 A220-300 sustituirán progresivamente a una parte relevante de los aviones de media distancia de Air France. Con una previsión de hasta 15 entregas anuales, se trata de la renovación de flota más rápida de su historia.
El Airbus A220-300, el avión monopasillo más innovador y eficaz de su categoría, ofrece una reducción del 10% de coste por asiento en comparación con los Airbus A318 y A319. Dispone de 148 asientos en configuración 3-2 y destaca por su eficiencia energética, con una reducción del 20% del consumo y de las emisiones en comparación con los modelos a los que sustituye.
Este verano, los Airbus A220-300 de Air France se dejarán ver por multitud de aeropuertos europeos. En el caso concreto de España, volarán a Barcelona, Valencia y Madrid desde el hub de París-Charles de Gaulle.
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