Tremendo contratiempo para el futuro económico de Air France: un grupo que representa a la tercera parte de la plantilla del personal de cabina ha presentado una demanda contra la compañía, que ha sido ganada por los trabajadores, con grandes efectos y consecuencias sobre la empresa.
Según cuenta L’Informé, un medio francés, unos cuatro mil tripulantes de cabina presentaron un recurso de indemnización ante un juez de la periferia de París. Como en la legislación francesa, en casos así, no se puede actuar colectivamente (o sea, un único recurso en nombre de toda la plantilla), han sido más de cuatro mil trabajadores quienes han tomado otras tantas iniciativas, que se han fallado juntas porque son idénticas. Esto es prácticamente uno de cada tres empleados de este sector, dado que Air France tiene 13 mil.
El tema es el siguiente: en 2013, cuando Air France estaba fatal en lo económico, se negoció que los trabajadores congelaran sus promociones. Esto supuso unos 500 millones de euros para la compañía. Pero había un detalle importante: en ese acuerdo de 2013, se decía que en 2016 la compañía reembolsaría a los trabajadores el dinero que estaban perdiendo. Era como un préstamo de la plantilla a la empresa para garantizar su supervivencia.
Sin embargo, en 2016, la gerencia dijo que no era así, que el dinero perdido estaba perdido y que no habría un retorno al pasado. Había que olvidarse de los no aumentos de esos tres años, de 2013 a 2016.
Después de mucho tiempo, un tribunal en 2020 dio la razón a los trabajadores (sentencia ratificada por el Tribunal de Apelación, extremo este muy importante), pero en ese momento se produjo el Covid y la situación volvió a ser muy delicada. Por lo que todo quedó en un cajón.
Sin embargo, ahora los trabajadores vuelven a pedir lo suyo. Y un tribunal laboral de Bobigny (Seine-Saint-Denis) se posiciona a favor de los empleados de Air France.
O sea que estamos ante un dineral, inicialmente para cuatro mil empleados, pero con unos retrasos enormes y con sus correspondientes intereses, incluso también con la posibilidad de que los demás compañeros también presenten demandas.
En los próximos días se sabrá cómo evoluciona el conflicto.
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Muy bien narrado excepto al finalizar.
¿A eso le llaman conflicto?
Es una reclamación, ganada, ante la justicia.
Conflicto cero.
Enhorabuena a los compañeros franceses!!No me esperaba menos de ellos, son un ejemplo luchando por sus derechos.Parece que los trabajadores solo tenemos obligaciones y ningún derecho.
Diferencias con la Justicia española.
Hace unos días el Constitucional tumbó la subida fiscal 2016 de Montrolo (exHacienda de la ilustre cofradía de Rajao) a las grandes empresas que se usó para recaudar miles de millones por el impuesto de Sociedades, con el objeto de limitar las deducciones para pagar menos por el citado impuesto. Una medida con un impacto de varios miles de millones de euros en las cuentas públicas que, según declaran por unanimidad conservadores y progresistas del tribunal, se impuso de manera irregular.
Y ahora viene el matiz respecto a la Justicia francesa … El alcance de la decisión, en cualquier caso, es limitado y el Estado no estará obligado a devolver todos los miles de millones de euros que ha recaudado de forma irregular por esta reforma. Si a día de hoy una empresa no ha recurrido su caso o reclamado la devolución del dinero por algún mecanismo, no podrá hacerlo ahora. “Se limitan así sus efectos hacia el pasado”.
El Constitucional entiende que a través de un Real Decreto Ley, no se puede afectar a determinados derechos y libertades, en este caso el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos. Fue la Audiencia Nacional la que cuestionó esta norma y llevó el asunto hasta el Tribunal Constitucional al entender que un Real Decreto Ley no podía regular “elementos esenciales del Impuesto de Sociedades”, solo manipulable a través de una norma con rango superior de Ley. Esta fórmula legal, dicen los magistrados, “no puede alterar ni el régimen general ni aquellos elementos esenciales de los tributos”. El Impuesto de Sociedades, según los datos de la Agencia Tributaria, recaudó más de 32.000 millones de euros a lo largo del año 2022.
El estrambote final es de órdago … El resultado, explica el Constitucional, no es que el Estado tenga que devolver todo lo que ha recaudado de forma irregular en el Impuesto de Sociedades en los últimos siete años. Como ha sucedido en ocasiones anteriores, apelan al “principio de seguridad jurídica” para que no se puedan revisar los casos que, a fecha de dictarse esta sentencia, “hayan sido decididos definitivamente mediante sentencia con fuerza de cosa juzgada o mediante resolución administrativa firme”. Tampoco las que, a día de hoy, no hayan sido impugnadas o las liquidaciones cuya rectificación no haya sido solicitada.
En resumidas cuentas, que en un País como España, ganar un pleito al Estado NO es sinónimo de recuperar el dinero recaudado de forma ilícita aunque te den la razón porqué se invoca “el principio de seguridad jurídica” de Estado tahúr y puedes darte por jodido y bien jodido. Si además, ni reclamaste, se ríen en tu cara por no hacerlo.
Cómo para solicitar salarios atrasados, indemnizaciones, devoluciones mal calculadas a empresas privadas cuando es el propio Estado que debe dar ejemplo, quien incumple el precepto judicial no solo de ser justo, sino parecerlo. Qué ganas de perderos de vista.
Los acuerdos vinculan a las partes, ¿o no?, pues si es así, lo de duro golpe es una hipérbole que no viene a cuento, claro que a lo mejor solo importa lo que importa, teniendo en cuenta la ideología de este medio, pero las empresas sin trabajadores, los más cualificados y los menos, no son nada, a ver si nos enteramos de una vez.