Alemania apoya a España en que los Estados tengan más control sobre las aerolíneas

¿Qué quieren que le digan los alemanes sra ministra?
Todo eso es palabrería absoluta. Las cías aéreas esconden tanto que a ustedes los políticos se les escapa todo por todas partes.
Los sres alemanes son los primeros en dar prioridad a su cía de low cost (que no sueldos bajos) llamada Air Berlín.
Y limitan la expansión de Ryanair mediante la intervención que ustedes no hacen, con la excusa del mundo limpio, cuando lo que escudan es un mundo absolutamente sucio y opaco.
Los alemanes intervienen su aviación mediante restricciones y mediante el uso de las licencias del personal aeronáutico con unas restricciones enmendadas a las europeas para que su personal pueda volar a máximos impensables en España.
Sres políticos, estos organismos estatales españoles no ofrecen soluciones ni al emprendedor, ni al empresario que sí paga sus impuestos.
Pregúntense de una vez porqué los operadores extranjeros esquivan la administración de licencias española que tarda semanas en tramitar una y que tarda meses en aceptar creaciones de cías nuevas con trabas de lo más banales.
Los alemanes se ríen de ustedes que somos nosotros, los españoles. Pero de los españoles que pagamos los impuestos al 100%, ni siquiera ustedes políticos que ponen sus casas a nombres de empresas para pagar menos (sra Pastor, usted dice que tiene un patrimonio de ¿160.000 euros? ¿se cree que somos tontos?), o los directivos de cías españolas que cobran parte de su nómina real (la que no se ve) en paraísos fiscales (¿verdad sr Vázquez? ¿verdad sr Sánchez Lozano?).
Así es nuestro país, donde la integridad brilla por su ausencia y calandracas como el sr Piqué se apunta a infinitos consejos de administración, y no cómo conocedor, sino cómo conocido y cómo sello. Así, los mediocres escalan en nuestra sociedad y dejan el país que tenemos, como el hazmerreir europeo, un paraiso de sindicatos verticales acomodados, y hace recordar lo que históricamente es este mundo. Esto es, un mundo donde el español se habla a millones pero donde todo se perdió por aquella maldita corrupción de políticos y pseudoempresarios que arriman el hombro sólo para lo suyo, que es en sí seguir esquilmando los activos de esta sociedad.
Ustedes, son todos los culpables de que esta aviación española no valga nada, de que las situaciones del personal volante sean semejantes a las de un país sin democracia y sin libertades.
Ahora no vayan paseando la cartera ministerial por Europa con excusas banales. Allí se respeta a la aviación, ustedes la desprecian con cada declaración que hacen.
Sra ministra, busque asesores extranjeros, no al que parece que sabe, o al que sabía de algo, porque en España, muchos sabemos que aquí nadie tiene ni pajorera idea.