La autoridad alemana de aviación civil ha retirado a la aerolínea Mahan Air con carácter inmediato el permiso de operar en Alemania. El portavoz del Ministerio de Exteriores de Angela Merkel ha subrayado que es del interés de su gobierno no permitir el tráfico aéreo hacia Alemania a compañías “que apoyan la guerra en Siria y contribuyen a reprimir personas en zonas en conflicto”, refiriéndose directamente a Mahan Air, que hasta ahora volaba cuatro veces por semana desde Düsseldorf y dos desde Múnich, según informa La Vanguardia.
El secretario de Estado del ejecutivo de Trump, Michael Richard Pompeo, ha apoyado la decisión del país germano en su cuenta de Twitter y ha “animado a todos nuestros aliados a seguir su ejemplo”, alusión directa para que países como Italia, Francia o España, donde la compañía opera en Barcelona, veten a la aerolínea iraní.
Esta decisión se ha concretado después de que la semana pasada fuera detenido en Alemania un presunto espía para Irán, ciudadano alemán de origen afgano, que trabajaba para el ejército alemán como traductor. Mahan Air figura desde 2011 en la lista de empresas sancionadas por Estados Unidos.
No obstante, en 2015 un acuerdo histórico puso fin a 35 años de enfrentamientos entre Washington y Teherán y la aerolínea pudo ampliar sus redes, algo que incluyó volar a Barcelona directamente desde Irán, un proyecto que se hizo efectivo y celebró en junio de 2017(Cataluña apuesta por El Prat como “el gran hub español para Asia”). Donald Trump, por su parte, decidió romper el pacto nuclear con Irán y restablecer las sanciones al país, algo que ha repercutido de forma negativa al transporte aéreo iraní (La apertura de Irán, una ocasión histórica para el turismo).
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