Las compañías aéreas siguen poniendo todo de su parte para intentar contribuir al relanzamiento de la actividad turística. A diferencia de lo que solía ocurrir antes de la pandemia, cuando tras agosto se producía un recorte abrupto de capacidad, en este 2021 la oferta se mantendrá prácticamente intacta una vez finalice la temporada alta de verano (Europa: la curva que muestra el resurgir de los vuelos).
Según los datos recabados por Turespaña, de los 7,7 millones de asientos programados en vuelos internacionales durante el presente mes de agosto se pasará a 7,6 millones en septiembre y 7,5 millones en octubre. Este mantenimiento de la oferta permite acortar distancias con 2019, año sin pandemia de por medio. Así, de la caída del 34% registrada en agosto se pasará a un descenso del 29,4% en septiembre.
En octubre la bajada será del 24,9%, de largo la variación menos negativa desde que comenzó la crisis sanitaria. Serán tan solo 2,6 millones de plazas en vuelos internacionales menos que en el mismo mes de 2019, cuando se alcanzó la cifra de 10,1 millones.
El número total de asientos previstos en vuelos internacionales para el periodo agosto-octubre roza los 23 millones, frente a los 9,3 millones del mismo periodo de 2020, lo que supone un incremento del 145,8%. Comparados con los 32,5 millones que se registraron en el mismo tramo de 2019, la variación muestra una caída del 29,7%.
Lo que tendrían que hacer es abaratar los test y ofrecerlos gratis y obligatorios a sus clientes.
Por mucho que amplíen oferta si no hay seguridad gran parte de la población no va a viajar más que por necesidad.