Andreas Lubitz fue declarado "no apto" para volar en Phoenix

El copiloto del Airbus A320 de Germanwings Andreas Lubitz fue declarado "no apto" por las autoridades estadounidenses del aeropuerto de Phoenix, donde realizó prácticas de vuelo de aeronaves de un solo motor al detectar “problemas de capacidad mental”. El diario alemán Bild alude al término AMOK, un síndrome consistente en una espontánea explosión de rabia salvaje que hace que el afectado mate indiscriminadamente.

Según revela Vozpopuli, la escuela de aviación de Phoenix (EEUU), donde los pilotos de Lufthansa realizan un stage de formación, le calificó como "no apto para el vuelo" y recomendó un "seguimiento médico regular especial" para él. El diario alemán resalta que el copiloto disponía de una licencia de vuelo en la que tanto Lufthansa como Germanwings conocían que Lubitz precisaba de "tratamiento psicológico específico". Lubitz tuvo que dejar la formación como piloto de Lufthansa en el 2008 porque tuvo "ataques de pánico y crisis de ansiedad" y en el 2009 sufrió un "episodio depresivo profundo", hechos conocidos por Lufthansa.

Según algunos medios, el copiloto había roto con su novia, con la que salía desde hacía siete años, compartía casa en Düsseldorf y con la que había hecho planes de boda. De hecho, hace unas semanas, Lubitz se presentó en un concesionario de Düsseldorf y encargó de una sola vez dos modelos Audi, comentando al vendedor que uno era para él otro para su novia, según el semanario Focus.

La exnovia del copiloto asegura que Lubitz quería "cambiar el sistema" y pretendía que su nombre fuera recordado para la posteridad, según revela en una entrevista al diario alemán Bild. La joven, de 27 años, confesó al medio alemán que Lubitz demostraba ocasionalmente ataques de ansiedad y pesadillas. "Un día voy a hacer algo que cambiará el sistema entero, y entonces todos van a saber mi nombre y recordarlo", recordó la joven. "Nunca supe lo que quería decir, pero ahora tiene sentido", ha añadido. La joven, asistente de vuelo, cree que Lubitz estrelló el avión porque comprendía sus problemas de salud. "El trabajo de sus sueños era trabajar para Lufthansa como capitán, y entendió que largo plazo eso era prácticamente imposible", concluyó.

Por otro lado, Lufthansa ha señalado que pagará 50.000 euros por cada pasajero a los familiares de las víctimas del vuelo 4U 9525 en el que iban a bordo 150 personas. El pago que servirá para paliar las necesidades económicas inmediatas que puedan tener los familiares de los fallecidos. Además, la Unión Europea (UE) prevé en su regulación una indemnización de 42.300 euros, que se aplicaría también en el caso del vuelo de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses con 150 personas a bordo.