Aplausos y lágrimas tras puertas cerradas en un avión al Caribe desde Madrid

Avión de una aerolínea española en Barajas con rumbo al Caribe. Mediodía del sábado previo al domingo de Ramos. Todos los asientos ocupados tras terminar el embarque. "Puerta cerrada", se oye desde la megafonía. Y estallan de repente unos atronadores aplausos espontáneos del pasaje. Hay mucha emoción y algunas lágrimas. Tantos meses de sufrimiento y de espera para poder volver a viajar al fin veían su recompensa. Representan el termómetro de que hay más ganas de viajar que nunca.

Este relato, que pone a muchos la piel de gallina, lo ha contado a Preferente uno de los pasajeros de ese vuelo. Fue un momento muy especial. Entre grandes deseos de irse de vacaciones y dudas sobre si se podría viajar, los sentimientos colectivos se desbordaron. Nadie conoce hoy a nadie que no quiera viajar en cuanto se pueda. Hay una necesidad mayor que en cualquier otro tiempo tras más de un año de pesadilla de encierros e incertidumbre.

Esta emoción es la que puede dar certezas a las empresas turísticas, y es la que subyace para calibrar la fuerza de la demanda por venir. Una oleada de compras concentrada que se liberará en cuanto las vacunas se aceleren y las restricciones se relajen. El repunte de contagios de Semana Santa es menos acusado del esperado, y la mortalidad se ha hundido una vez los mayores han sido inmunizados.

La industria del turismo es una de las más ligadas a los sentimientos y experiencias, y relatos tan significativos como el del primer vuelo chárter al Caribe que salía de España en casi medio año evidencia que el sector puede tener confianza de una recuperación vigorosa, aún con cuanto haya cambiado el cliente. Es responsabilidad de las autoridades ofrecer un cauce para que los deseos de los ciudadanos y las necesidades de los trabajadores turísticos puedan satisfacerse con una gestión eficaz.

Sostenidamente, las reservas vienen creciendo una vez cunde la sensación de que lo peor se ha dejado atrás. Estados Unidos y el Reino Unido exhiben una fuerte inmunización tras una exitosa campaña de vacunas, en contraste con la pesada burocracia de la Unión Europea. La recuperación turística tan ansiada por la población llegará a todas partes antes o después, para la inmensa emoción de sus ciudadanos protagonistas.