Un avión que cubría la ruta Atenas-Madrid tuvo que aterrizar el domingo de emergencia en el aeropuerto de Palma después de que las autoridades griegas alertaran de la posible presencia a bordo de explosivos.
Una vez en Son Sant Joan, la Guardia Civil y los TEDAX han sometido a un control a todos los pasajeros y han revisado su equipaje de mano. Tres horas después de tomar tierra en Palma y comprobar que había sido una falsa alarma, el Airbus de Aegean Airlines pudo poner rumbo a Madrid.
El vuelo A3688 había despegado del aeropuerto internacional de Atenas Eleftherios Venizelos a las nueve y cuarto de la mañana. Cuando ya se encontraba en el aire, los servicios de seguridad emitieron una alerta por la posible presencia de sustancias peligrosas a bordo. Al parecer el equipaje de mano de un pasajero había dado positivo en explosivos por lo que las autoridades alertaron al comandante, quien decidió aterrizar en Son Sant Joan.
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