La mayor parte de las aerolíneas que están hoy cancelando vuelos es porque despidieron a sus trabajadores y ahora les falta plantilla. Este no es el caso de Austrian Airlines, del grupo Lufthansa, que recibió ayudas públicas de su gobierno y que, por ello, no aplicó ningún despido (Nuevo revés para Ryanair: Europa avala las ayudas a Austrian Airlines).
Sin embargo, este fin de semana ha cancelado 52 vuelos, sobre todo en los recorridos europeos, debido a que los trabajadores tenían que reunirse cara a cara por primera vez desde la pandemia.
La legislación laboral austriaca exige estas reuniones, lo que no dice es que tengan que tener lugar cuando los aeropuertos están a rebosar y precisamente en esos días.
Los medios de comunicación preguntaron a la dirección de la compañía por qué no se había reprogramado la reunión, pero no hubo respuestas. Según publican, los afectados podrían alcanzar los 5.200 pasajeros.
No obstante, un líder sindical austriaco dijo que hay falta de trabajadores y que eso hacía que pudiera haber retrasos. Apunta al control aéreo, aunque la empresa encargada de ello ha dicho que dispone de la plantilla como para afrontar tanto el tráfico existente en estos momentos como un incremento dentro de los márgenes naturales.
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