Aviso judicial a Ryanair en España por “denigrar” a Edreams Odigeo

El Juzgado de lo Mercantil nº12 de Barcelona lanza un serio aviso a Ryanair para que ponga fin a sus “prácticas denigrantes” contra Edreams Odigeo. Le exige que acabe de manera “urgente” con una “campaña perfectamente diseñada para promover Ryanair.com para la compra de vuelos y servicios asociados” (Ryanair denuncia a Edreams por “estafar a los clientes”).

La OTA celebra la decisión de los tribunales, exponiendo que la low cost ha estado difundiendo “afirmaciones falsas para engañar a los consumidores y competir deslealmente, en violación del Artículo 9 de la Ley de Competencia Desleal (LCD)” (Ryanair renueva su ataque a Edreams, que no cede).

Como ha venido publicando Preferente, la aerolínea ha acusado a la OTA de “inventar precios falsos de los vuelos”, así como de contar con “descuentos ficticios, márgenes ocultos y un modelo de suscripción (Prime) que carece de transparencia”. Es más, aseguró que la plataforma aplicaba sobreprecios de más del 100% en algunos servicios.

Ahora, desde Edreams se defienden señalando que “la estrategia de difamación de Ryanair, que también ha tenido como objetivo a muchas otras agencias de viajes online, busca coaccionar a los competidores para que firmen acuerdos de distribución anticompetitivos y perjudiciales para los consumidores. Esta táctica también tiene como propósito desviar la atención de las prácticas abusivas y de las investigaciones a las que están sujetos”.

Esta decisión se suma a la reciente victoria legal de la agencia en Alemania, donde los tribunales ordenaron a la aerolínea cesar múltiples “prácticas engañosas y perjudiciales para los consumidores”. Esto incluye “cobrar a los consumidores por el uso de métodos de pago específicos, la falta de transparencia a la hora de proporcionar el precio final; o requerir que los consumidores creen una cuenta de usuario para comprar billetes”, entre otros.

En conclusión, recuerda que la compañía que dirige Michael O´Leary tiene varios frentes judiciales abiertos en Reino Unido, Francia, España, Bélgica y Polonia por presuntas “prácticas invasivas que violan el GDPR, como solicitar datos biométricos innecesarios e imponer gastos adicionales a los consumidores según su canal de reserva elegido”.