Lo que realmente está ocurriendo en la batalla entre Airbus y Boeing es que el grupo europeo acaba de convertirse en el líder mundial. Para ese éxito hay dos razones fundamentales: por un lado una apuesta tecnológica que ha ido por delante de Boeing, lo cual es manifiesto ahora, y, por otro, los tremendos errores del fabricante americano, que obnubilado por los rendimientos económicos, ha destruido su propio prestigio. Ahora, el nuevo director general de la compañía, está demostrando ideas claras y capacidad de liderazgo, con lo que presumiblemente volverá a poner a Boeing en condiciones de competir. Pero no será fácil. Ni pronto.
Los errores en las decisiones de los fabricantes de aviones son frecuentes tanto en Boeing como en Airbus. El A380, evidentemente, ha sido un desastre; el 318 y sobre todo el 319 no tienen nada que hacer ante el 220; dejar de producir el B757, también puede figurar en esta lista de grandes equivocaciones; no rediseñar totalmente un avión pequeño como el 737, fue un fallo que ocasionó a la larga esta crisis. Las razones para estos errores son varias, pero uno de las principales es que entre la toma de una decisión y la salida del producto al mercado pasan tantos años que las condiciones cambian al punto de modificar totalmente el escenario.
Boeing tenía un liderazgo inequívoco hasta hace apenas unos años. La crisis del 737 está siendo muy seria y, desde luego, ha relegado a la empresa americana. Dave Calhoun, el nuevo director general, ha anunciado un cambio de rumbo bastante radical en la compañía. El nuevo escenario está más o menos claro, a expensas de determinar cuán profundo será el daño causado por el 737. Porque queda por saber si los pasajeros volverán a volar este avión.
Pero, desde luego, Calhoun está haciendo algo muy bien: aceptemos que hemos perdido esta década, pero volvamos a reinventarnos. Y eso significa lanzar un avión nuevo en lugar del 757 y empezar a pensar, con un poco menos de urgencia, en un nuevo 737. Y si es que Airbus acertó en su estrategia tecnológico, sigamos su camino.
En diez años, Boeing va a volver al primer plano, si no comete nuevos errores. O si Airbus, por su parte, mantiene el tipo.
Borron y cuenta nueva, pregunto y quien responderá ante la justicia por el error que provoco tantos fallecidos por el diseño de esa aeronave y su hardware asesino. Por lo que veo quedaran impunes.
Noticia patrocinada por IAG, próximo cliente de Boeing
El camino tecnológico es arduo, y si no que se lo pregunten a Airbus que se le estrelló su primer avión en el vuelo de exhibición.
Si tiran por ahí va a ser más de una década la que pierdan.