Se han publicado los datos de entregas de aviones de la que un día fuera el fabricante número del mundo, Boeing. Las cifras, que no sorprenden a nadie, son espectaculares: produjo apenas 348 aviones, menos de la mitad que su rival europeo. El problema es que llueve sobre mojado porque ya en 2023 Boeing entregó 611 aviones, muy por detrás de los 735 de su rival europeo.
La razón del nuevo caos de Boeing, que ya se arrastra desde la caída del primer 737Max en Indonesia, fue la pérdida de una portezuela en otro Max en Oregón, Estados Unidos, en un avión de Alaska Airlines (Un Boeing 737-9 Max nuevo pierde una puerta de emergencia en pleno vuelo).
La autoridad de la Aviación Civil americana ordenó a Boeing ralentizar las entrega mientras revisa sus procesos de producción. Pero encima, una huelga de tres meses de la plantilla del estado de Washington complicó todo aún más.
2025 probablemente permita a Boeing superar esta cifra, pero mientras la autoridad americana siga limitando las entregas del 737 a sólo 38 unidades por mes, es difícil que alcance a Airbus. No obstante, los problemas de la cadena de suministro hacen que los expertos piensen que ni siquiera sea capaz de llegar a esta cifra y se cree que estará en una media de 30 unidades.