El avión más pequeño, el de mayor demanda, está de nuevo en el mercado, pero las ventas se resienten del daño de imagen causado por la caída de los aviones de Lion Air y de Ethiopian. El modelo de largo radio que debería ser bandera, el 787, no se está entregando, y no hay fecha para volver a ello, porque la fabricación en la factoría de Carolina del Sur era un caos. El tercer avión en el que Boeing confiaba, el 777X, el más grande, ha tenido que ser retrasado algunos años por problemas en su desarrollo (Qantas da la espalda a Boeing y compra 158 aviones a Airbus).
Mientras tanto, el director general está viviendo en Carolina, para seguir las correcciones en el diseño del 787. Y, al mismo tiempo, cuando Airbus pretende duplicar las entregas del 320 y del 321, sus modelos de más ventas, Boeing anuncia que vuelve a cambiar la sede, ahora para dejar Chicago e irse a Virginia, al lado de la Casa Blanca y el Capitolio. “Han perdido la cabeza”. El Irish Times publica una intervención pública de Domhnal Slatteery, el director general de Avolon, la segunda compañía alquiladora de aviones, que conoce perfectamente el mercado, en la que señala que Boeing está extraviada. El periódico explica que es muy raro que un cliente critique a un proveedor de esta forma, pero es lo que hay.
“Creo que es correcto decir que Boeing ha perdido el rumbo”, señaló Slattery en Dublín, en un encuentro de empresas de alquiler de aviones. “Boeing tiene que reimaginar su posición en el mercado, lo que requiere una visión fresca y probablemente un nuevo liderazgo. (…) Yo tengo confianza en que terminen resolviéndolo”, añadió (Boeing retrasa a 2025 la entrega del B777X).
Boeing sigue quemando dinero, sin entregar otro avión que el 737, y ahora metida en el lío del cambio de sede. Su valor en Bolsa está hundido. En el primer trimestre de este año Boeing perdió 2.550 millones de euros y encima dijo que tiene dudas de que pueda cumplir sus compromisos de entrega de los 737Max.
Mientras Boeing está en este caos, Airbus ha dicho que pretende entregar 75 aviones de la familia del 320 al mes, lo cual es un reto importante. Este es el problema de futuro, mientras Dave Calhoun, el director general de Boeing habla de cambiar la sede.
Emirates, una de las primeras aerolíneas del mundo, a través de Tim Clark, su presidente, no disimula su enfado con Boeing por la situación generada que a Emirates le afecta en lo que hace referencia al retraso en las entregas del 777X.
En definitiva, otro aviso para el que hoy ya es el segundo fabricante de aviones del mundo.
Bueno, les está MUY BIEN, merecido, Han MATADO, si si ,MATADO, y le importa un pimiento, deberían desaparecer o dedicándose a mantener los aviones vendidos, si tuvieran aunque fuera una pizca de dignidad y decencia deberían indemnizar a empleados, clientes y proveedores ....
Amiguito, en el hipotético y poco probable caso que Boeing "desaparezca", se acaba la aviación mundial...¡¡¡, piensa un poco antes de escribir.
Boeing no desparecerá como empresa, por una razón bien sencilla, es uno de los principales proveedores de armamento de los militares de los Estados Unidos, y de otros muchos países, no solo aviones de combate y helicópteros, si no también otros equipajes para misiles y demás parafernalia militar y eso el gobierno de aquel país, sea cual sea no se va a deja caer en modo alguno. Otra cosa es que su división de aviación civil continue o no, eso ya es más discutible, aunque teniendo que controla el mercado norteamericano muy por encima de otro fabricante, basicamente Airbus, no pondría la mano en el fuego.
Lo mejor es lo de Tim Clark, de Emirates. Un personaje muy peculiar, arrogante, que llevó su pulso al extremo de enemistarse con Airbus. Ahora se encuentra en una posición insostenible, con Boeing sin entregar, y con Airbus lleno de comandas para los próximos años….