El fabricante de aviones Boeing emitió hace unas horas un comunicado respecto del accidente de China Eastern Airlines, ocurrido en el sur de China. La nota oficial de la compañía aérea es extremadamente corta. Se limita a decir que lamenta la desgracia, que acompaña a las víctimas y sus familiares en estos momentos de sufrimiento, y que está trabajando tanto con el cliente, la aerolínea, como con las autoridades, para colaborar en aclarar lo ocurrido. Nada más (Un Boeing 737 con 132 personas a bordo se estrella en China).
El mensaje confirma que el National Transportation Safety Board, la oficina investigadora de accidentes de Estados Unidos, ya se ha puesto en contacto con Boeing para crear un grupo de trabajo con la Administración de la Aviación Civil de China. No ha habido más comentarios.
Los especialistas siguen mostrando su estupor por las imágenes del siniestro, especialmente por las que muestran al avión dirigiéndose velozmente hacia la tierra (Los técnicos, sorprendidos por lo inusual del siniestro en China).
Hay algunos datos adicionales hasta ahora desconocidos. El avión habría estado el sábado y el domingo sin volar. No se conoce el motivo de este hecho. Podría haber sido una avería de algún tipo, aunque lo único que parece seguro es que no voló en los dos últimos días.
Igualmente, hay muchas especulaciones con las imágenes que se han conocido, en la que es difícil ver la cola y las alas del avión. Si no se ven las alas, necesariamente debería verse la cola y al revés. Esta interpretación de las imágenes sugiere que pudo haber un problema estructural en el avión que explique el siniestro.
Hasta el momento, aunque ya se ha llegado al lugar en el que se encuentran los restos del avión, no ha aparecido nadie con vida, lo cual parece imposible dada la magnitud de la colisión. Incluso muchos especialistas dudan de que las llamadas ‘cajas negras’ hayan podido sobrevivir al choque.
La trituradora americana