Richard Branson, presidente de Virgin Atlantic, ha señalado su intención de ”luchar” contra la adquisición de BMI por parte de IAG. Según Branson, este acuerdo "simplemente corta la elección del consumidor y resta competencia al sector".
Virgin Atlantic se había postulado como uno de los interesados por hacerse con la compañía propiedad de Lufthansa hasta que la semana pasada se copnfirmó que la alianza Iberia-British (IAG) adquiriría la compañía aérea en un acuerdo por valor de 207 millones.
Branson ha insistido en que British Airwyas tenía ya una posición dominante en Heathrow, y la adquisición de BMI "refuerza este dominio en el aeropuerto internacional más transitado del mundo”.
Virgen pedirá a las autoridades de la competencia que detengan el acuerdo, alegando que IAG hará uso de su "poder de monopolio" en Heathrow para elevar los precios. "Creemos que es malo para el consumidor, malo para la industria y malo para Gran Bretaña", dijo Branson.
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