Esta semana, la fábrica de Boeing en Charleston, costa este de Estados Unidos, entregó a British Airways un 787 10 nuevo. Es el tercero que recibe la compañía. Normalmente, el avión debería haber cruzado el Atlántico para ponerse al servicio de la aerolínea en Londres.
Pero, sin embargo, hizo el recorrido en sentido contrario, para quedar almacenado, fuera de servicio, en Victorville. Este es el aeropuerto del desierto de Mojave, conocido por ser uno de los mayores cementerios de aviones del mundo. El 787 10, con seguridad, volverá a volar apenas la demanda lo justifique. Lo nunca visto: British Airways compra el avión pero no lo usa. Claro que la compra tuvo lugar antes del virus y hoy todo está al revés de lo que se preveía.
Esto ocurre pese a que Boeing, con sus problemas internos, ha ralentizado al máximo la entrega de los aviones, sin que British Airways se quejara, por supuesto. En enero, Boeing apenas entregó 26 aviones, en buena medida algunos Max que estaban acabados y pendientes de la recertificación del avión para poder volver a volar.
Las noticias en este sentido se acumulan. Esta semana, Air France ha anunciado que retira definitivamente del servicio el primer Boeing 777 200ER que recibió en 1998. El avión, apenas con 21 años de uso, era empleado fundamentalmente para las rutas con África. La flota de Air France de este avión tiene una edad media de 14 años.
"Apenas 21 años"