Como los vuelos de negocios entre las capitales europeas están reducidos a la nada, British Airways se ha lanzado a los viajes vacacionales, como si fuera Easyjet, Ryanair o Jet2. Este lunes empieza una serie de rutas directamente al Mediterráneo, para vacaciones. Algunas se retrasan a junio, pero igual, serán para todo el verano. Y sin temor alguno al ‘ámbar’ que obliga al viajero a tener que confinarse al regresar a su país.
Este martes anunció que lanza 93.000 asientos para este verano de 2021, todos a destinos de vacaciones, resultado de su desesperación por viajeros, ingresos, tesorería. La semana pasada, British Airways operó solo el 17% de sus vuelos en épocas normales, ya que los viajeros del Reino Unido tienen actualmente prohibido todos los viajes excepto los esenciales.
A partir del lunes, la aerolínea se lanza a trece destinos, de los que diez son turísticos: Grecia y Canarias, entre ellos.
British Airways volará a Lanzarote cinco veces por semana; a Bodrum (13), a Corfú (14) a Chania en Creta (9) a Kefalonia, en Grecia (3) a la capital de Creta, Heraklion (9) o a la isla de Kos (6).
Neil Chernoff, director de redes de British Airways, declaró que “está claro que los británicos esperan que sus destinos favoritos estén abiertos para cuando llegue el verano. Queremos brindarles acceso para reservar asientos en los lugares que les encantan para ayudarlos a escapar, y confiamos en que si no pueden viajar, estaremos allí para ellos con una flexibilidad increíble para hacer cambios en sus reservas”.
La cuestión de estos vuelos es realmente misteriosa en el caso de Bodrum porque Turquía está en la lista roja. Un viajero que vaya a Bodrum, al regresar tendrá que confirnarse en un hotel, pagando unos 1.500 euros por su estancia que incluye todos los gastos. Desde luego, no es el mejor plan para un viaje familiar, pero British Airways debe tener suficientes especialistas para saber qué sentido tienen estos vuelos.
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