La Comisión Europea está investigando a cinco aerolíneas europeas por el papel que juegan en ellas los inversores extranjeros que forman parte de su accionariado. Una de las compañías que está en el punto de mira es Air Berlin, de la que Etihad posee actualmente un 29% aunque está en negociaciones para ampliar su paquete accionarial hasta el máximo permitido por ley.
Bruselas teme que, si bien la línea aérea del Golfo “sólo” posee el 29,2% de Air Berlin, su control efectivo sobre la compañía aérea alemana es mucho más fuerte. Desde la aerolínea germana niegan este extremo.
Además de a Air Berlin, la Comisión Europea tiene en su punto de mira, entre otras, a Virgin Atlantic, participada en un 49 por ciento por Delta Airlines, y a Czech Ailines, de la que Korean Air controla un 44 por ciento de las acciones.
La UE debería vigilar los movimientos de estas aerolíneas orientales que intentan operar de Europa a América bien ellas mismas, bien coprando aerolíneas europeas. Cabría recordar que muchas de estas aerolíneas son públicas y en su gestión tienen millones de pérdidas diarias por muchos A380 que tengan. Por tanto no compiten lealmente con las aerolíneas privadas de Europa, a ver si la UE impone un modelo liberalizado para luego que vengan aerolíneas públicas a comerse el pastel.