Hace semanas que circulan versiones sobre una posible invasión de Moldavia, el territorio situado entre Ucrania y Rumanía, o más precisamente, entre el extraño enclave prorruso de Transnistria y Rumanía (Wizz Air irrumpe en la ruta entre Barcelona y Tel Aviv).
En medio de ese temor, Wizz Air, la que es la primera aerolínea en el aeropuerto de Chisinau, ha anunciado la suspensión de los vuelos, por esa razón.
El comunicado dice lo siguiente: “Wizz Air ha venido siguiendo detenidamente la situación de seguridad en Moldavia y se ha mantenido en estrecho contacto con las autoridades locales e internacionales (se supone que hace referencia a Europa) para asegurar la máxima seguridad a las operaciones. Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros trabajadores y de nuestros pasajeros, por lo que ante los últimos acontecimientos que elevan el riesgo no inminente en el espacio aéreo, hemos tomado la difícil decisión de suspender todos los vuelos desde y hacia Chisinau desde el próximo 14 de marzo”.
A partir de esa fecha, tanto Wizz Air como Ryanair mantendrán sus vuelos desde Iasi, un aeropuerto rumano cercano a Moldavia, desde donde podrá transportar a los viajeros de ese país. La compañía trasladará algunos aviones a este aeropuerto desde donde se incrementarán las frecuencias de los vuelos.
Se mantendrán todos los destinos, excepto Budapest y Praga.
Como es habitual, la compañía ofrece a los viajeros el reembolso de lo pagado. Dado que la cancelación de los vuelos tiene lugar para dentro de dos semanas, no se produce la generación de un derecho indemnizatorio, aunque sí una molestia considerable que los viajeros que tengan alternativa podrán reservar pero, como ocurre con los vuelos a Budapest o Praga, se quedarán sin opciones.
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