Canarian Airways no está muerta, sólo no existe

La aerolínea canaria de los hoteleros está aparcada. En realidad, para ser exactos, no está. Porque uno aparca algo que existe y ese no es el caso. Canarian Airways simplemente no existe. Ni ha existido nunca. Sus responsables dicen ahora que el proyecto no está muerto, sino a la espera de un momento oportuno. Es verdad, pero hablamos de un proyecto, no de una aerolínea (Canarian Airways: “El proyecto no está muerto”).

A este respecto, creo que un lector ha dado en el clavo en su comentario en Preferente: ha dicho que alquilar un avión en el mercado está prácticamente al alcance de cualquiera. De hecho, sobran aviones. En el aeropuerto de Teruel cualquiera puede ir y escoger entre la enorme flota de aviones abandonados, pero en perfecto estado para operar.

Tampoco es difícil hacer los trámites para conseguir los permisos, ni los empleados, ni las rutas. Todo eso son cuestiones burocráticas que en el caso de Canarian ha sido una aventura pero que parece que lo tiene.

Como decía este lector, una vez se tiene eso, no se tiene nada. Simplemente se ha llegado al punto de partida. Es como el corredor que se ha comprado las zapatillas, se ha puesto la camiseta, se ha apuntado a la prueba, tiene todo y llega al punto de salida. Ha hecho mucho, pero en realidad no tiene nada porque la carrera empezará después.

En el caso de Canarian, la carrera, lo realmente importante, consiste en encontrar rutas interesantes, clientes que puedan ser fidelizados, una propuesta de precios atractiva y un modelo competitivo. Competitivo para ganarle a Easyjet, Iberia, Ryanair, Binter o incluso a Air Europa. O sea, Canarian Airways aún no tiene nada.

Y ahí es donde yo tengo mis dudas. No porque haya mala intención, sino porque este es un terreno complicado, difícil, en el que hoy quienes están triunfando son muy duros, muy agresivos, muy competitivos. No es fácil hacer un hueco en un mundo como este. A ver cuando empiezan a demostrarse sus capacidades.