Este lunes fue caótico en la aviación europea, con pocas excepciones. Además del espectacular impacto que tuvieron las cancelaciones y retrasos en el aeropuerto de Mallorca, de primer orden en estos días, hubo otro suceso desastroso: el sistema informático que gestiona el espacio aéreo británico se cayó y durante casi toda la mañana hubo que cancelar y retrasar vuelos para mantener la seguridad, lo cual generó un día negro en toda Europa, muy especialmente en el Reino Unido (Las imágenes del caos en Baleares: pasajeros duermen y comen en el aeropuerto).
Nats, la organización que gestiona el espacio aéreo –lo que en España sería Enaire–, admitió a media mañana que un fallo técnico impedía la gestión automática de los planes de vuelo. Como eso, manualmente, lleva mucho más tiempo, hubo que restringir los vuelos para mantener la seguridad. Estas medidas afectaron a toda Irlanda y Gran Bretaña, causando un efecto en cadena en casi toda Europa.
Hasta aproximadamente las tres de la tarde, Nats no pudo reparar el sistema. Pero, incluso después de ello, la normalización llevó tiempo porque había largas colas de aviones en todos los aeropuertos británicos e irlandeses (Irlanda ha de pasar por el espacio aéreo vecino en la mayor parte de sus vuelos).
Este lunes fue festivo en el Reino Unido, lo que lo convirtió en un día de puente, lo que agravó la crisis dado que la demanda de vuelos había sido superior a lo habitual.
Heathrow, el aeropuerto de más tráfico de Europa, dijo a media tarde que el colapso era muy importante y que se requerían varias horas para normalizar la situación. British Airways dijo que estaba reorganizando sus planes de vuelos para poder afrontar la crisis.
Para los pasajeros, ni las cancelaciones o retrasos de Mallorca, ni las del Reino Unido, dan derecho a indemnización por parte de las aerolíneas dado que son hechos ajenos a su voluntad y a su ámbito de responsabilidad.
La vida de todos los residentes en zonas masificadas como Canarias, Baleares, Málaga, ... es mucho peor y, por lo tanto, crece el descontento, es normal.
Hace 15 años una persona que vivía en Mallorca se podía ir un domingo con la familia a una playa y ahora no puede, porque están llenas todas. No puedes pasear tranquilamente por tu ciudad porque hay hordas de cruceristas, tardas 1 h en hacer un trayecto de 20 min porque las carreteras están colapsadas por los coches de alquiler, ves como crecen inmobiliarias especializadas en vender cualquier tipo de vivienda (ya en barrios trabajadores) encareciendo el precio de la vivienda.
A cambio, los residentes tenemos todos estos inconvenientes sin pasar de ser algo más que mileuristas (todos sabemos qué hostelería no es el sector mejor pagado) ¿cómo no va a crecer el descontento? ¿Qué hace el sector para evitar esto? ¿Nuestros políticos?
Menos mal que la privatización de las Infraestructuras no iba a hacer más Libres.
Bien, es hora de balance, ya lo hacen en países bajos que se quejan de que los cuceristas invadan sus ciudades, como Brujas, la joya , y depredan sus ciudades
Es el colmo de la sociedad de consumo, ríos de tinta escribirán especialistas y sociólogos
Una trampa de la evolución, el negocio multimillonario e impudico del turismo, su influencia en la aguja del PBI del país, cualquiera sea ese país, o la normalidad y convivencia pacífica de sus lugareños
Ustedes deciden digo yo, o alguien debería decidir , de los politicos no esperen soluciones, no se la juegan y además nadie les cree nada de lo que dicen
Junto con el fin de las ciudades "normales" llega el fin de los charlatanes
Acá hay gente que descree del cambio climático, bueno, a ver qué dicen ahora de este desmadre
Quería gente, bueno, les llega gente por centenares , a ver qué hacen ahora, triste presenciar que tu ciudad se transforme en una colmena
Se oyen apuestas