Kansai, el mayor aeropuerto de Osaka, en Japón, se construyó en una isla artificial que, por cierto, tiene un ‘pequeño’ problema: se está hundiendo un poco cada año, como le ocurre a Venecia. Pero Kansai se quedará en nada al lado de Dalian, la nueva isla aeropuerto que China está planteando. Otro megaproyecto que acompaña la expansión imparable del gigante asiático.
El aeropuerto tendrá dos terminales de 500 mil metros cuadrados en un terreno de 22 kilómetros cuadrados, con siete pistas de casi cuatro kilómetros cada una. Habrá 97 puertas de embarque. Francamente, un monstruo de grande, por supuesto el mayor aeropuerto del mundo que, encima, se construirá en una isla artificial, expresamente ideada para este fin.
La dimensión de los proyectos chinos nunca deja de sorprender. Dalian se encuentra en la costa norte del país, en la enorme bahía a la que da Tianjin, de alguna manera el puerto de Beijing. A su vez, Dalian tiene su propia bahía a la que se accede evitando otras dos islas, estas sí naturales.