Sin ruido, sin declaraciones, sin actos públicos, las principales aerolíneas chinas que tenían comprados Boeing 737 Max, han comenzado a admitirlo para reforzar sus flotas. China Southern, la más grande del país por el número de aviones, incorporará más de 200 Boeing y Airbus de un pasillo en los próximos años. Ahora, la compañía dice que añadirá 103 unidades del 737 Max a su flota, un avión que China retrasó durante meses (Primer Boeing 737 Max que vuela en China en casi 4 años).
Boeing, que ve ahora el cielo abierto, está trabajando a destajo para recuperar el flujo de producción.
El mercado chino es absolutamente espectacular y nadie más que los dos grandes fabricantes occidentales pueden hoy atenderlo. Hoy, hay 12 aerolíneas del gigante asiático que ya están operando 95 aviones B737Max. El avión vuela en el país desde mediados de enero, precisamente cuando el Gobierno cambió su estrategia contra el Covid.
Aún no están todos volando, pero se espera que esto ocurra como muy tarde para agosto.
China, además de devolver a los cielos los aviones ya entregados, necesita que Boeing vuelva a poner en marcha el flujo de producción que había sido interrumpido no sólo por la crisis del avión, como porque el país retrasó mucho su decisión de aceptarlo, lo cual llevó a que algunas de las unidades listas fueran entregadas a otros clientes.
El clima de la relación entre China y Boeing había llegado a niveles muy desagradables, pero Boeing no llegó a intervenir, comprendiendo que al final las aguas tendrían que volver a su cauce. Aún faltan muchos años para que Comac, el fabricante del C919 chino pueda realmente competir (El estreno comercial del C919 chino, aplazado).
Tocó meterse el orgullo y el 919 donde no les da la luz. El rey Boeing ha vuelto