Después de 58 años volando por los cielos de Europa, este lunes dejó de volar definitivamente la compañía aérea de bandera de Eslovenia, Adria Airways. La quiebra se presentó en los juzgados del distrito de Carniola, Liubliana (Deja de operar Adria, la aerolínea nacional de Eslovenia).
Adria era propiedad de un fondo alemán que la compró hace tres años. Desde el pasado martes, la compañía había suspendido todos sus vuelos excepto el de Frankfurt, mientras negociaba la entrada de un nuevo inversor. Inicialmente la suspensión de operaciones, siempre exceptuado ese vuelo, iba a ser por dos días. Después de prolongó otros dos días. Posteriormente otros dos días más, hasta que este lunes la compañía informó que había presentado solicitud de quiebra. Los jueces disponen de tres días para decidir si abren un proceso de quiebra, aunque en todo caso la compañía tiene pocas posibilidades de reemprender las operaciones.
El primer ministro esloveno volvió a insistir en que no habría ayudas públicas a la compañía, asegurando que estaban trabajando para asegurar la conectividad del aeropuerto de la capital, Liubliana.
La quiebra de Adria es la décimo tercera del año en Europa, tras las dos de esta semana en Francia, XL Airways y Aigle Azur. Desde este lunes, como es lógico, el vuelo de Frankfurt también deja de operar.
Igualmente, se concluye el alquiler de los aviones Bombardier CRJ900 que aún le quedaban, después de que el propietario de los tres A319 se los haya llevado previamente.
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