Ustedes saben que las compañías rusas tenían arrendados casi 600 aviones en Occidente. En realidad, salvo unos pocos que tenía en propiedad, la aviación rusa fundamentalmente operaba con Boeing, Airbus y Embraer, que en su casi totalidad eran alquilados. Igualmente, también en su gran mayoría, eran alquilados a compañías con sede en Irlanda que, también en general, matriculan los aviones en las Islas Bermudas (Rusia: “La mayor sustracción de aviones de la historia”).
De esos 600, algo menos de cien fueron intervenidos por las autoridades judiciales de varios países bien porque el avión se encontraba fuera de Rusia, bien porque llegó a volar después y aterrizó en un país que aceptó el requerimiento de intervenir.
Estos días se ha sabido que cinco compañías aéreas rusas, no se sabe bien por qué, han devuelto 31 aviones que tenían alquilados. Estas aerolíneas tienen algunas características en común: no son las grandes, no tienen muchos vuelos regulares, sino que en general son ‘chárter’ –es decir, alquilan sus aviones a agencias de viajes o mayoristas– y tenían los aviones fuera de Rusia (¿Se quedará Rusia con 600 aviones sin pagar?).
Los detalles de estos aviones se han destapado por las amplias redes de ‘planespotters’, personas que se colocan en los aeropuertos a seguir las operaciones aéreas y que comparten datos en Internet. Estos aviones, en general, estaban fuera de Rusia, especialmente en Turquía.
Las aerolíneas que han devuelto aviones son Azur Air, Royal Flight, iFly, Pegas Fly y Nordwind.
Tienen un recorrido muy corto las compañías secuestradores de aviones, tarde o temprano tendrán que rendir cuentas, mejor hacer las cosas como se debe.