Air France no gana para disgustos: ahora, los sindicatos que representan a los pilotos, el personal de cabina y el personal de tierra, han convocado una huelga de un día para el próximo 22 de febrero, en protesta por la oferta de un aumento salarial del uno por ciento que la presentado la compañía y que ha sido aceptada por algún sindicato (Air France deja de controlar la identidad de sus pasajeros).
El aumento salarial es de 0,6 para ser pagado el 1 de abril y de otro 0,4 para el 1 de octubre. Los sindicatos mayoritarios acusan a la compañía de que con ese aumento no se puede compensar la pérdida retributiva de los últimos años.
El ambiente está especialmente caldeado porque Air France está a punto de publicar sus resultados económicos para 2017, los cuales se espera que sean sensiblemente mejores que en años anteriores, lo que ha conducido a los trabajadores a tener la expectativa de aumentos salariales sustanciales. Pero la compañía ha indicado que lo realista es este aumento, dado que a pesar de que no ha perdido dinero, está en peor situación que sus rivales, lo cual es cierto.
Como las desgracias no vienen solas, este viernes la nevada provocó un agujero económico en la compañía al tener que suspender una tercera parte de sus vuelos desde Orly, el segundo aeropuerto de París. Para su fortuna, en Charles-de-Gaulle no nevó suficiente como para tener que cancelar vuelos.
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