Un avión de la compañía Ryanair que tenía que realizar la ruta entre Barcelona e Ibiza ha tenido que ser desalojado este martes al incendiarse un teléfono móvil cuando la aeronave ya se encontraba preparado para despegar.
Al parecer un teléfono móvil que estaba conectado a una batería externa ha comenzado a quemarse y el humo se ha expandido por toda la cabina, lo que ha provocado momentos de tensión en el avión, que estaba totalmente lleno de pasajeros.
El avión había recorrido apenas unos 40 metros cuando ha empezado a salir humo en el avión y el comandante decidió activar el tobogán para que fuesen saliendo todos los pasajeros con urgencia.
Ryanair ha informado que tras el incidente ha organizado un avión de repuesto para realizar el trayecto entre Barcelona a Ibiza. El propietario del teléfono móvil es un turista de Nueva Zelanda que se dirigía a la isla pitiusa de vacaciones.
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