Un avión de Turkish Airlines que cubría la ruta Estambul-Sao Paulo ha tenido que ser desviado a Casablanca (Marruecos) ante una amenaza de bomba, que finalmente ha resultado ser falsa. En el aparato viajaban 256 personas.
Al parecer, las alarmas han saltado cuando se ha encontrado en uno de los aseos una nota con la palabra ‘bomba’ escrita. Los pilotos han avisado a la torre de control e inmediatamente se ha procedido a desviar el vuelo TK15 hacia Casablanca.
Un portavoz de Turkish ha confirmado que el avión ha solicitado realizar un aterrizaje de emergencia. El avión, un Boeing 777-300ER, ha tomado tierra sin incidentes en torno a las 14.30 horas.
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