Un avión de Turkish Airlines que había partido de Nueva York con destino a Estambul fue desviado al aeropuerto canadiense de Halifax tras recibir una amenaza de bomba que finalmente resultó ser falsa.
La Royal Canadian Mounted Police (RCMP) señaló a través de su Twitter que el aparato, con 256 pasajeros y tripulantes a bordo, aterrizó sin contratiempos en el aeródromo y que una vez en tierra se llevó a cabo una exhaustiva búsqueda con perros adiestrados tanto en el avión como en el equipaje de los pasajeros.
El incidente se produce solo unos días después de que amenazas similares hicieran desviar dos vuelos de Air France que despegaron de Los Ángeles y Washington con destino a París. En ambos casos, ocurridos el martes pasado, tampoco se hallaron artefactos explosivos.
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