Detenido en Manchester un piloto de American por exceso de alcohol

El piloto del avión de American Airlines que tenía que partir del aeropuerto de Manchester con dirección a Filadelfia a las 11.05 de la mañana de este jueves no llegó nunca a entrar en el avión. Un instante antes fue detenido por la policía de la ciudad inglesa. Inmediatamente fue entregado a los jueces quienes dictaron libertad con fianza, sin poder volver al avión, mientras tiene lugar el juicio, evidentemente un juicio rápido.

La razón de la detención, que obligó a que el vuelo AA735 tuviera un severo retraso hasta que otro piloto fue localizado, fue un soplo: alguien había advertido a la policía que el piloto, de 62 años, había visitado más pubs de los recomendables y que en su sangre había más alcohol que el permitido, o sea cero.

Los pilotos de avión que operan hacia y desde el Reino Unido tienen una limitación legal de alcohol en sangre de 20 miligramos de alcohol por cien mililitros de sangre. Para conducir un coche, el límite es de 80 miligramos y en Escocia es de 50.

Un representante de American Airlines, cuando conoció la noticia, declaró a la prensa que “la seguridad es nuestra prioridad absoluta. Pedimos disculpas a nuestros clientes por el retraso en su vuelo, pero ya los hemos recolocado en otros aviones. Nosotros –añadió– estamos cooperando absolutamente con la policía y les estamos proporcionando la información que nos piden”.

No es la primera vez que un piloto es detenido en Gran Bretaña por beber más allá del límite. Antes, un piloto de una aerolínea japonesa fue condenado a 10 meses de prisión por estar diez veces por encima del límite de alcohol legalmente permitido. En ese caso, el que avisó fue el intenso olor que desprendía el piloto, que fue denunciado por un empleado de seguridad.

No ha trascendido cuánto alcohol tenía el piloto de American en su sangre pero, evidentemente, superaba el límite legal.