Pocos, francamente pocos en Turquía piensan que Turkish Airlines vaya mal. Pero si alguno tuvo en algún momento la duda, esta noticia le va a convencer de que este asunto no tiene importancia. Berat Albayrak, el ministro de Finanzas de Turquía, anunció que un individuo que publicó en las redes sociales que Turkish Airlines iba a ir a la quiebra, ha sido detenido por la policía.
Albayrak no es sólo el ministro de Finanzas, lo cual ya sería importante, sino que además es el yerno del presidente Recept Tayyip Erdogan, lo que lo convierte en un hombre fuerte en política. Albayrak hizo estas declaraciones en la localidad de Trabzon y acusó a este hombre de pertenecer a una célula terrorista dormida, de una organización que el ministro no identificó, y que pretendía crear la percepción de que la aerolínea va mal por razones políticas. El ministro dijo que el hombre tenía conexiones en el extranjero, pero no explicó qué significaba eso.
Ningún analista solvente en Occidente considera que Turkish Airlines tenga problemas financieros. La compañía ha ganado dinero en todos los últimos años, excepto en 2016. Se considera que su base comercial, un hub Este-Oeste en Estambul, es sólida. Sin embargo, su estructura accionarial es bastante confusa: el Estado turco tiene el 49 por ciento y frecuentemente es difícil determinar si la compañía trabaja para el Estado o para los inversores privados que completan el capital.
Ya quisieran otras tenen las dificultades de Turkish
Vamos, igualito que en España
Estoy convencido que esa compañía, no aguantaría una auditoría sería.
La mantiene el gobierno turco.
Es muy fácil 2+2 son siempre 4.
No tiene lógica que a la Turkish quieran ponerla al nivel de los grandes compañías, como algunos pretenden. Luego, los cientos de viajeros panolis llegamos a Estambul y nos damos cuenta que aquello es el tercer mundo y que el chollo conexión es en realidad casi un terrorífico 'expreso de medianoche'.
Don Luis ,como se nota que no tiene ni idea;ya le gustaria a muchas compañias de ese "primer mundo"poder competir en puntualidad,destinos,servicio a bordo,y en precios.
Acabo de volver de Irán vía Estambul y tanto los aviones como las conexiones han sido impecables