El presidente de Air France-KLM, Jean-Marc Janaillac, ha anunciado este viernes su dimisión tras haber sido rechazada, mediante una votación, su propuesta de acuerdo salarial planteada a los trabajadores de la compañía en una consulta. “Asumo las consecuencias de esta votación” y “entregaré mi dimisión” destacó Janaillac ante la prensa pocos minutos después de la publicación del resultado. Air France-KLM entró este viernes en su 13ª jornada de huelga desde febrero.
El consorcio franco-holandés ya había registrado unas pérdidas de 269 milloner de euros en el primer trimestre de este año, una cifra un 88,1% superior a la del año pasado, en la que ya había presentado unos números rojos de 143 millones. Sin embargo los resultados operativos fueron positivos: la facturación subió un 1,8 % hasta 5.806 millones de euros, gracias a un incremento del 5,7 % del tráfico. Este punto se logró, informa el grupo, gracias a un aumento del 1,7% en la ocupación de sus aviones, reveló okdiario.
El presidente de Air France, Jean-Marc Janaillac, puso su cargo (y reputación) en juego al proponer un referéndum sobre las propuesta de mejora económica. En ella se preguntó a los empleados si aceptan su propuesta de incremento salarial (un 2 % este año y un 5 % suplementario de forma escalonada en los tres siguientes), confiado en que la posición de los sindicatos en favor del paro no es mayoritaria.
Air France-KLM calcula que las jornadas de huelga llevará a un recorte de 300 millones de euros en el resultado de explotación anual de 2018. Además, otros elementos pesarán también en sus cuentas, como la factura de carburante que se incrementará en unos 350 millones de euros respecto a la de 2017, a causa del tirón del barril de petróleo.
Como reveló preferente.com, los pasajeros de la aerolínea de Air France vuelven a enfrentarse este jueves a una huelga de 48 horas, tras una fallida reunión entre la dirección y los sindicatos de pilotos de Air France. Entretanto, la compañía aérea KLM ha optado por firmar un acuerdo con su propio sindicato de pilotos, VNV.
Pues aquí en España no dimite ni Dios