El presidente del consejo de administración de ITA Airways, de propiedad estatal italiana, renunció el lunes por la noche, horas antes de que una reunión de accionistas, que tiene que tener lugar este martes, respalde su despido en medio de una disputa interna sobre cómo y a quién hay que vender la aerolínea. La compañía, que apenas tiene un año de vida real, no consigue salir de la inestabilidad interna, pese a que únicamente tiene un accionista, el Gobierno italiano. (Ita: otro volantazo en la estructura de dirección)
El presidente, Alfredo Altavilla, se había enfrentado con la dirección por las ofertas que competían por la aerolínea en problemas. Fue acusado de obstruir una oferta del fondo de inversión estadounidense Certares, Delta Airlines y Air France-KLM a favor de una propuesta de la alemana Lufthansa y el grupo naviero MSC. (Fracasa la venta de Ita al fondo Certares y Air France)
El anterior gobierno, liderado por el primer ministro Mario Draghi, anunció a fines de agosto que había aceptado la oferta de Certares. Pero el mes pasado, la extrema derecha de Giorgia Meloni decidió que el período de exclusividad para las negociaciones expiraría, posiblemente allanando el camino para que se reanude el proceso de licitación y devolviendo a Lufthansa las posibilidades de hacerse con Ita.
Para permitir que el nuevo gobierno de Italia “implemente sus decisiones de la manera más rápida y eficiente posible, sin ser de ninguna manera un obstáculo o un estorbo, he tomado la decisión de renunciar como presidente de la empresa”, escribió Altavilla en una carta al ministerio de Economía, único propietario de la compañía.
Según los medios italianos, el consorcio Certares había propuesto comprar el 56 por ciento de ITA por alrededor de 600 millones de euros. El estado mantendría de esta manera una participación del 44 por ciento, y tendría dos de los cinco puestos en el futuro consejo de administración de ITA, con bastante influencia en las decisiones.
Mientras tanto, Lufthansa y el grupo naviero suizo-italiano MSC habían ofrecido 850 millones de euros por el 80 por ciento de ITA. La compañía alemana señaló a principios de noviembre que “todavía estaba interesada” en hacerse cargo de ITA, siempre que fuera una “privatización real de la aerolínea” en la que la alemana tenga todo el poder. Esa es la gran diferencia.
Está previsto que los accionistas se reúnan para una junta general este martes, aunque finalmente la reunión podría hacerse en segunda convocatoria.
Vamos que prefieren que la compre AF y un fondo de inversión y así seguir mangoneando en este sainete sin fin que es ITA anteriormente llamada Alitalia.
Hay suficientes cías privadas para ocupar el lugar de ITA y servir el mercado italiano,ya está bien de sablear al contribuyente con pufos comp este.
Ita, por desgracia, se ha convertido en el culebron por excelencia del país trasalpino.
Cada semana hay nuevos capitulos a cual más rocambolesco.
Es como "Falcon Crest", a la italiana, entretenido y sorprendente a la vez, con su glamour y sus miserias, donde todo es posible... excepto un plan de viabilidad que reporte sosiego a quien día a día se deja la piel por la compañia; los trabajadores, "actores" olvidados de la tragicomedia.