Es Italia y es Sicilia, por lo que las cosas son difíciles de explicar. Por un lado, el aeropuerto de Catania, al pie del Etna, estará parcialmente cerrado hasta este jueves. Un incendio el domingo 16, que afectó a la terminal A, condujo a su clausura, cuya reapertura lleva una semana y media siendo pospuesta. Esto ha obligado a desviar los aviones a Palermo y Comiso, creando problemas de todo tipo. Pero es que este martes también cerró el aeropuerto de Palermo, debido a un incendio fuera.
En Catania sigue abierta la terminal C, pero apenas es capaz de procesar cuatro vuelos por hora, absolutamente insuficientes. Ni con las carpas montadas fuera del aeropuerto ha sido posible atender al público (Se complica la reapertura del aeropuerto de Catania).
En el caso de Palermo, no ha tenido graves problemas en acoger más vuelos, pero sí ha tenido carencia de personal. La plantilla actual está atendiendo turnos de 15 horas diarias para paliar el colapso, pero no basta. Y el personal, además de escaso, no se forma en unas horas.
Y encima, este martes se declaró un incendio que obligó al cierre del aeropuerto casi toda la mañana. Desde primera hora, el fuego apareció en el perímetro de la terminal, obligando a suspender las operaciones.
Sólo quedan operativos en Sicilia los aeropuertos de Comiso y de Trapani, mucho más pequeños y totalmente incapaces de atender la demanda. El colapso de la isla ya era grave, a lo que ahora se suma el desastre de este martes.
(La foto del Twitter del aeropuerto de Palermo, muestra la imagen del amanecer de este martes.)
animo punta raisi