Qantas pide ahora disculpas por haber despedido ilegalmente a 1.600 trabajadores durante la pandemia de Covid. Los tribunales de Australia determinaron en una sentencia (en realidad, en dos) que el despido del personal de limpieza, de los maleteros y otro personal de tierra fue contrario a la ley (Los escándalos envuelven a Qantas y al primer ministro).
No crean que estamos ante una cuestión de interpretación de la ley. Esta en Australia es clara, según remarcan los magistrados Susan Kiefel, Stephen Gageler, Jacqueline Gleeson y Jayne Jagot: cualquiera que llevara a cabo “una acción negativa contra otra persona por una razón operativa o sustancial destinada a impedir el ejercicio de un derecho laboral… contraviene la sección 340 de la ley laboral”.
En los modernos métodos de marketing, ante situaciones así, se piden disculpas, aunque en este caso no bastará porque hay que resarcir a los trabajadores que se quedaron sin ingresos precisamente en el peor momento, cuando empezaba el Covid.
Qantas aduce que por entonces parecía que aquella crisis se iba a extender por años. “Lamentamos profundamente el impacto personal de esta situación en los afectados”.
Los tribunales ordenaron la readmisión de la plantilla y ahora se aprestan a estudiar las compensaciones económicas.
Alan Joyce, el director general de la aerolínea, ya no está al frente, tras dimitir hace unos días por otras decisiones igualmente polémicas (Dimite el director general de Qantas).
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