Easyjet y Delta han iniciado conversaciones formales con Ferrovie dello Stato, la compañía de trenes de Italia, para incorporarse al capital de Alitalia, actualmente en poder de la empresa ferroviaria. Lufthansa es el otro aspirante a quedarse con la compañía aérea de bandera de Italia, aunque las conversaciones no se han anunciado(Lufthansa admite que los candidatos a quedarse Alitalia reducirán 3.000 empleos).
El modelo, ciertamente inusual, que ha desarrollado el gobierno italiano, consiste en un consorcio del que Ferrovie dello Stato comparte parte del capital con las operadoras privadas, sea el grupo Delta-Easyjet, que acuden conjuntamente, sea Lufthansa. Por su parte, el gobierno italiano dijo ayer que estaría encantado de aportar dinero para la puesta en marcha de una nueva Alitalia, repitiendo un mensaje habitual cada vez que se intenta rescatar a la compañía aérea italiana (Alitalia ya sólo pierde medio millón al día).
Easyjet presentó en octubre del año pasado, al parecer de acuerdo con Delta. Esa oferta pretende fundamentalmente que la compañía naranja se haría cargo de las operaciones de corto radio de la italiana, sobre todo pero no exclusivamente con base en Malpensa, mientras que Delta haría lo propio con los vuelos internacionales de largo radio sobre todo, pero tampoco exclusivamente, desde el aeropuerto de Fuimicino.
En el caso de Lufthansa, la propuesta que no se ha empezado a negociar, contempla tratar a Alitalia como una marca premium en el mercado, aprovechando que los segmentos más agresivamente disputados, los de bajo precio, se encuentran totalmente copados por Ryanair, Easyjet, Vueling y hasta Volotea.
¿Marca premium? ¿En la era low cost? Pues será que pretenden quedarse sólo con los Embraer, porque a más de 70-80 pasajeros por trayecto no van a convencer, a ese nivel de precio.