Primer trimestre fiscal aún complicado para Easyjet en términos económicos. La compañía ha registrado unas pérdidas recurrentes antes de impuestos de 470 millones de euros. Pese a ser un 25% menores que en el mismo periodo de 2022, la cifra sigue siendo muy elevada teniendo en cuenta la fuerte recuperación de los viajes. (Los beneficios de Easyjet se disparan con precios al alza)
Uno de los motivos de estos resultados es el aumento de los costes generales del grupo, que subieron un 52% hasta los 3.565 millones de euros, 1.000 más que el año pasado debido a la inflación y el alza del combustible. A ello hay que sumar el incremento de la capacidad, las medidas de resiliencia para el verano y el coste que supusieron los 15 aviones en régimen de arrendamiento con tripulación que formaban parte de la flota en el mes de octubre.
Como punto positivo, la low cost ha disparado los ingresos en un 80%, hasta los 3.090 millones, duplicando la cifra del año pasado. Asimismo, sumó 6,5 millones de pasajeros, aumentando el tráfico en las rutas hacia/desde España en un 59% durante la primera mitad de su año fiscal.
Su CEO, Johan Lundgren, ha destacado que “la optimización de la red, combinada con la fuerte demanda de vuelos y de vacaciones con Easyjet Holidays, sumada a la mejora de la capacidad de generar ingresos y el aumento de la resiliencia operativa, nos permite afrontar el verano con confianza”.
De cara a este periodo, confía en que el ingreso unitario por asiento del tercer trimestre sea superior al 20% interanual. De hecho, ya tienen un 73% de sus ventas cerradas para el tercer trimestre, y alrededor de un 36% para el cuarto.
“Todos estos avances deberían acelerar la consecución de nuestros objetivos a medio plazo”, ha apuntado el directivo, al tiempo que “seguimos aprovechando las oportunidades que se nos presentan”.
Bueno, hay que explicar como es el años fiscal en UK, va de septiembre a septiembre, por tanto esos resultados son de los meses del invierno, desde sept hasta ahora
Supongo que te has equivocado. Efectivamente, el año fiscal no coincide con el año del calendario, pero no va desde septiembre sino desde el 1 de abril al 31 de marzo. Y, en este sentido, tienes razón, abarca todo el invierno y también el verano de 2022, que no fue tan bueno.