Europa depende de tres grandes aerolíneas que son realmente competitivas para el transporte turístico vacacional: por supuesto, Ryanair; en menor medida Wizz Air; y también Easyjet. Hay otros operadores como Eurowings, Transavia o Jet2, pero su peso es menor, la coherencia de su modelo más ligera y, también, sus costes operativos pueden estar desmadrados (Easyjet: “Seremos los que más creceremos en 2024”).
De las tres grandes, los inversores están recomendando comprar Easyjet porque es la única que no parece tener problemas para hacerse con los beneficios de un buen verano. Es lo que, por ejemplo, aconseja Barclays, que dice que ni Wizz Air ni Ryanair podrán obtener todo el beneficio posible del verano. En cambio, Easyjet está óptimamente posicionada.
La aerolínea irlandesa, como es conocido, está peleando con Boeing para que le entregue aviones, pero perfectamente puede llegar con trece aeronaves menos este verano, respecto de lo comprometido. En el caso de Wizz Air los problemas son más graves y a la vez gratuitos para la compañía, que no tiene tampoco responsabilidad alguna en lo que le sucede. Sus aviones emplean motores GTF de Pratt & Whitney que deben ser sometidos a revisiones por un problema técnico.
En cambio, Easyjet está “bien situada y poco afectada por los problemas”, según dice Andrew Lobbenberg, de Barclays. Es especialmente importante el hecho de que recibirá aviones nuevos, los cuales han sido comprados debido a la insistencia de los directores de la compañía en contra del fundador y primer accionista, Stellios Haji Iaonnou, quien durante la pandemia protestó virulentamente contra mantener los contratos con Airbus.
Muy bien por Easyjet, claramente una de las mejores low cost