El consejero delegado de Easyjet, Johan Lundgren, ha anunciado que volarán con una capacidad del 25% durante el primer trimestre de 2021, plasmando las previsiones de débil demanda en los próximos meses y el peor invierno que va a vivir la industria turística mundial.
Easyjet contrapuso que mantendrán la flexibilidad para aumentarla rápidamente cuando vean aumentar la demanda y las reservas anticipadas para el próximo verano estén en línea con las de años anteriores.
El invierno ha obligado a reducir sus vuelos ante el desplome de la demanda, limitada por las restricciones sanitarias y el aumento de casos de coronavirus en muchos de sus mercados clave como España.
En su restructuración para afrontar la crisis, Easyjet ha eliminado tres bases en suelo británico y ha anunciado el establecimiento de otras de carácter temporal en Málaga y Faro para la próxima primavera.
Esta es la realidad, a pesar de muchos, y si eso pasa en Europa, es como para echarse a temblar con las que tienen su mercado en el largo, como varias patrias, alguna con auténticos problemas de tesoreria.