Habrán visto que las dos grandes aerolíneas low cost de Europa, Easyjet y Ryanair, intentan no hacerse daño mutuamente. ¿Para qué abrir rutas que compitan entre ellas, si quedan tantos trayectos compitiendo con las aerolíneas tradicionales, siempre más vulnerables? Ambas tienen estructuras de precios muy agresivas, con lo que abrir competencia entre ellas es distraer recursos de la batalla contra las compañías clásicas.
Hasta hace poco, porque ya las dos son muy grandes y tienen que colisionar sí o sí. De hecho, ahora mismo vuelan en competencia en muchas rutas, aunque no sea su objetivo principal.
Sin embargo, hay dos países que se mantienen fuera de estas guerras: Irlanda, que está en manos de Ryanair y a donde desde 2006 Easyjet no pisa, y Suiza, en manos de la aerolínea naranja, a donde la low cost irlandesa no vuela.
Ahora, Easyjet, según el portal Aviation Source, ha reservado varios slots desde Dublín, lo que apunta a la posibilidad de que vuelva a volar a Irlanda, reabriendo la competencia con su rival de bajo coste.
Muy recientemente, como consecuencia del Covid, Easyjet descubrió la ventaja de las rutas de muy corto radio desde Gran Bretaña, incluso interiores. Y ha apostado fuertemente por Bristol, Escocia o Southampton Escocia, o por todos los enlaces con Irlanda del Norte. Pero sin tocar a su vecina, Irlanda.
Ahora, muy probablemente, usando su filial europea con base en Austria, la británica volverá a operar desde Dublín, a día de hoy monopolio low cost de Ryanair.
En todo caso, no es fácil encontrar destinos desde la capital irlandesa que no se planteen en batalla frontal con Ryanair, que lo ha copado todo y mantiene, incluso en monopolio, precios muy competitivos.
Revenderá esos slots. Ya lo hizo en el pasado