Las aerolíneas europeas han ido viendo cómo Pegasus y Turkish Airlines entraban en Europa sin que ellas lo hicieran en el mercado turco. Ni siquiera Ryanair, que está a la que salta, ha irrumpido en ese país.
Hasta ahora. Desde este mismo mes de marzo, Wizz Air, la que tiene más vocación oriental de Europa, pondrá un vuelo entre Estambul y Londres, para, inmediatamente, en junio, haga lo propio su rival Easyjet, pero desde Mánchester.
Todas las aerolíneas europeas, en cambio, están habituadas a llevar turistas a Esmirna, Bodrum o Antalya, pero no a la primera ciudad, Estambul, que tiene otro perfil turístico.
Pero la conquista de Oriente no cesa. Primero fue Egipto (para Easyjet), después Israel (todas), Jordania (Wizz y Ryanair) y ahora también es la primera ciudad turca.
Estas rutas no necesariamente causarán problemas a Turkish, que opera como hub y muchos de sus viajeros enlazan en Estambul con otros destinos, pero puede ser más problemático para Pegasus, que es una low cost turca que tiene bastantes rutas con Italia, Alemania y Gran Bretaña.
Por fin se rompe el hielo low cost en un buen destino.